sábado, 29 de diciembre de 2007

Inter-rail 04-06-07: Sagrado bocadillo de sardinas

Arón nos cuenta:

"Siempre que pienso en la Torre Eiffel, entre muchos flashbacks grandiosos que irrumpen de golpe en mi mente, aparece un regusto a bocadillos y pan mojado por su aceite. Si pienso en Amsterdam y sus canales, también suele instalarse ese recuerdo de sabor en mis labios. Cosa que ya no me pasa tanto al pensar en Praga o en Croacia ¿A qué se debe? Pues muy sencillo. Hay diferencias bastante considerables entre los países de Europa occidental y los de Europa oriental. El nivel económico de Francia, Holanda, Alemania... es mucho más alto que el de Hungría, República Checa y Polonia. Es por ello que, entre otras cosas, lo de ir a comer a restaurantes en la parte occidental sea una idea poco aceptada."



"Recordemos cuál es la filosofía del inter-rail: viajar cuanto más sea posible y gastando lo mínimo. Ante tal lema, los restaurantes franceses o italianos son casi una anécdota. En cambio, en Cracovia sí que puedes ir unas cuantas veces a comer en uno, como también puedes a orillas del lago Balaton, o en Split... Por lo que todas las veces que hemos estado en París o Amsterdam, hemos solido echar mano de supermercados. En ellos solemos comprar por la mañana lo que será nuestro desayuno y algo para el almuerzo, y por la tarde-noche, lo que será nuestra cena, generalmente en el albergue."

"Y ahí es donde aparece el plato estrella: el bocadillo de sardinas. Una lata de sardinas, ya puede ser al tomate, al limón o simplemente con aceite (generalmente difícil de abrir, mecachis), un pan y mucha hambre, es lo único que se necesita para preparar tal delicia. Ya han sido unas cuantas veces cuando he abierto una lata de sardinas en un parque parisino, o admirando alguna ciudad italiana. Es un pilar fundamental en la dieta del mochilero, y todo un placer."


Pan + sardinas: explosión de placer en el paladar de todo mochilero barbudo que se precie.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja Muy bueno. La verdad es que yo no he viajado de interrail, pero si que he tenido que echar mano del bocadillo de sardinas cuando he tenido que viajar alguna que otra vez.

Anónimo dijo...

A ver si nos pegamos algún inter-rail, Niebo. Arón puede unirse y hacernos de guía. :-P

GEN