Estás en la fase denominada "aceching", esto es, admirar la belleza de esa chica que ni conoces. O, si la conoces, la contemplas en la distancia, como un fotógrafo maravillándose ante un paisaje de ensueño. Bien, todo eso es muy bonito y tal, pero... Muévete, cojones. Hay que empezar ya con el "working", el trabajarte el cortejo. Saca el pico y la pala. "Arbeiten"! Ella no va a caer sobre tus brazos así, como por arte de magia (a no ser que seas Brad Pitt, Ricky Martin, Leonardo DiCaprio o Torrebruno). Incluso, aunque le gustases, es raro que diese ella el primer paso. Muévete, cojones. Una declaración de amor, la técnica de la cal y la arena, el sistema del vacío... Hay mil formas, cada uno tiene su modus operandi y, además de ello, no todos los sistemas funcionan con las mismas mujeres (¡Ojalá!) Para unas puede servir el ir directo, al grano, mientras que para otras puede resultar mejor el hacerse derrogar en ciertos momentos. Es por ello que tienes que ponerte las pilas y averiguarlo. El amor es, ante todo, un juego entre dos o más rivales y, como todo juego, requiere de mucho de estrategia y mucho de azar. El azar no lo puedes controlar, pero sí la estrategia. Si te sientas y espera a que ella llegue, ya puedes ponerte a leer un libro... Tienes que luchar por sus besos, pelear por sus caricias y, sobre todo, no rendirte ante el mínimo obstáculo. Valor y al toro, colega.
miércoles, 13 de febrero de 2008
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