viernes, 23 de noviembre de 2007

Cierta reflexión post-orgásmica

Miraba el techo pero veía mi futuro, concretamente cobijado entre las sombras que se proyectaban al pasar los coches por la calle. El cuarto eran un cubo de aire impregnado de aroma de cuerpos sudorosos, disipándose poco a poco. Ella sólo llevaba una camisa de tiros, no se la había quitado en el momento en el que la pasión nos convirtió en panteras, yo, en cambio, estaba completamente desnudo. Suele pasarme que me sofoco con facilidad tras concluir el acto y parecen que los poros de mi piel piden oxígeno con desesperación. Miraba el futuro en mi techo y quería que éste fuese lo más excitante posible. Quería aventuras, anécdotas que me arrancaran carcajadas.

- Quiero volar. Abrir la ventana y lanzarme al vacío, alejarme todo lo posible.

Casandra no decía nada, sabía que era costumbre mía el ponerme a divagar en voz alta tras concluir la danza sexual. Por lo que en ese instante se limitaba a acariciarme el pelo con ambas manos, mientras mi cabeza descansaba sobre su regazo desnudo.

- Quiero ser otro.

Meses después ella me arrebataría todos mis sueños.

3 comentarios:

juana mary dijo...

Enhorabuena Arón,seguiré como siempre e incondicionalmente a tu lado,en tus ilusiones,tus sueños ahí siempre me tendrás

Un beso

Juana Mary Alemán

noelia dijo...

¡hola primo....!, eres genial, muchas felicidades y que sepas que aqui tienes a una fans tuya, que sigas adelante con todo lo que te propongas que sé que lo conseguiras.
un abrazo muy fuerte.....
noelia

Christian dijo...

Un gran comienzo para un blog! Si todos los reportajes van a ser como estos creo ke muxos te tendran entre sus favoritos,siempre nos sorprendes aún conociéndote,enhorabuena una vez más! Ah! Y ke sepas,ke aunque todavía no te haya dejado ningún comentario, todos los martes leo tus historias en internet y cada semana nos mantienes impacientes esperando por la siguiente, felicidades de verdad porque consigues que gente,bastante reacia para la lectura, entre los que me icluyo, acabe gustándonos la leer y más aún si cabe, tus historias, sigue así porque haces que cada uno de nosotros tenga una ilusión nueva cada día.

Un abrazo muy fuerte.

Tu primo,Christian.