martes, 12 de febrero de 2008

La Piscina del Diablo




Gracias al blog de Fogonazos (blog que hay que visitar sí o sí, porque es una puta pasada), me he enterado de una frikada bastante asombrosa. Dicha movida contiene, en su haber, una gran dosis de vértigo, mucho peligro, vistas únicas, pero, sobre todo, una valentía propia de más de 299 espartanos ¿Conocen las Cataratas Victoria? Son unas cataratas denominadas científicamente como “de la hostia”, situadas en la frontera entre Zimbabue y Zambia (no recuerdo ahora si también coge algún pueblo de Cuenca), de 1´7 kms de largo y (atención) con una caída de unos 180 metros. Vamos, más grande que el Gran Hotel un cacho ¿o no?




"¡Mira, Paco! ¡Como en la pilícula de "Titanic"!"

Por lo visto se considera toda una rareza de Mamá Naturaleza, ya que es como una enorme grieta en el suelo. El caso es que, en lo alto, hay una piscina natural llamada “Devil´s pool” (la piscina del diablo, para el que aún no se ha sacado inglés por Radio Ecca o CEAC), que está justo al borde de dicha catarata ¡Miren que fotazas!


Nunca mirar un arco iris implicó tanto canguelo.



Los domingueros de la cascada. Si se ampliara la foto se vería que detrás de ellos tienen ya montado la tienda de campaña, con la paellera y la suegra sentada en una silla de "Sprite"


"¡Jerónimoooooo!"

Hay que tenerlos gordos cual bombonas de butano como para hacer botija en un sitio así. Es que ya, las fotos en sí, dan yuyu. No me puedo imaginar lo que tiene que ser estar ahí. Estos videos (este y este) nos hacen tener una idea aproximada ¡Recorcholis!




Aquí vemos a Frasca y a Oseluí disfrutando de las vacaciones que ganaron, en el sorteo de la cena de Navidad de la empresa.



"¡Ale hop!" (estas fueron sus últimas palabras...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por Dios! ¿ es un efecto de la foto, o es realmente así?, yo veo a Frasca tan pancha al borde... y yo sentada delante del ordenador y doliéndome la barriga de ver la caida.....
Mariam