viernes, 29 de febrero de 2008

Médico de familia: Best of capitulazos


Los mejores capitulazos

- Los Martín se van a Nueva York. Ese podía haber sido el título. Se van a la Gran Manzana porque tienen un pariente viviendo allí ¿Has visto? They are so cool, dude! Lo mejor del episodio es que Nacho se pierde por los barrios peligrosos de Manhattan. Esto es equiparable a un ratón cayendo en un nido de serpientes. Nacho, con su cara inequívoca de pringao, rodeado de “latin fuckers” y “niggars” ¿Se pueden imaginar algo más divertido? Sin duda, este episodio lo escribió el peor enemigo de Emilio Aragón. De haberlo rodado Lars Von Trier, seguramente lo habría hecho sin actores, es decir, soltando al hijo de Miliki en medio del Bronx. Lo cual habría sido demasiado impagable. Miraría a la cámara en plan “Jackass” y diría: “Soy Nacho Martín y esto es White Ass kicked”

- María, la hija mayor de Nacho, se va a Port Aventura y un tío intenta sobrepasarse con ella. Vamos... ¡Es que no se lo cree nadie! Mira que no tienen donde elegir los violadores de Port Aventura (no sé cómo es que el parque temático no denunció a la serie por semejante ultraje-freak) como para escoger a María de víctima. Este episodio, además de ser de lo más surrealista, ha sido de los pocos capítulos de “Médico de familia” que se pueden incluir en el género de la ciencia-ficción.

- Nacho visita a Alicia, su pivita, a su trabajo. Ella, haciendo uso de uno de sus dones naturales (tono de voz deprimente de mujer que se acaba de levantar de la siesta), trabaja en la radio. Nachete le pide matrimonio, sin saber que toda España lo está escuchando (¡Ay, si supieran que además de eso, tienen cámaras colocadas por todas partes! ¡ilusos!). El impagable video aquí. Tiempo después se casarían y tendrían dos gemelitos. Si es que Nacho es un semental potente.

- El Rulas, un amigo de María y su primo, uno de esos secundarios que te dan ganas de matar con un hacha, tiene un accidente de coche. Merece estar en esta lista ¿por qué? Vean un fragmento pinchando AQUÍ. Atención a los caretazos de los dos dentro del coche, justo antes de chocar. Nunca pensé que vería semejantes registros faciales en la cara de un ser humano (por aquel entonces Jim Carrey no era tan famoso). El montaje del accidente parece haber sido rodado por el mejor Michael Mann, como se puede apreciar.

- María se droga. Creo... Bueno, siempre, en todas las series, la adolescente de la familia acaba probando las drogas. Si no, que me expliquen cómo es que estaba así. En este video se ve lo importante que fue ella para Nachete. Atención al bigote de pega del Señor Manolo. Brutal.

- Frutos, el novio de Consuelo (la suegra de Nacho, fan de los Monty Python, como podemos apreciar en este video), un hombre corpulento y con mostacho abundante (con ese bigote lo normal es ser carnicero o vivir en 1824), se dedica, en plan sucio, a robarle dinero a la pobre mujer. Haciendo uso de excusas del tipo “se me ha olvidado la cartera en el coche, paga tú si eso...” o “¿No tienes suelto?”, le saca los ahorrillos poco a poco. La familia se lo advierte a Consuelo, pero ella parece demasiado enchochada como para ver la realidad. No recuerdo cómo acabó todo, pero si Dios es justo, Frutos habría acabado cayendo sobre un charco de heces de gorrino, al tiempo que todos ríen con agrado.

- Britney Spears hace un cameo en la serie, antes de volverse más crazy que una regadera. Cuando aún no había dado su flor a nadie. Sí, lo crean o no. ¿La prueba? AQUÍ.

- Marcial... Dios, se me hace duro decirlo... unos pocos episodios antes de que acabe la serie, sufre un accidente (Tengo un nudo en la garganta mientras escribo estas líneas). Estaba conduciendo, con su compañero de trabajo a su lado, cuando, por las típicas tonterías de estos casos, se agacha para recoger algo y tal (seguramente su libro de autoayuda “Como ser un cuello humano y no morir en el intento”) y el coche se sale de la carretera. Vuelca, dando unas vueltas de campana que ni James Bond en “Casino Royale”Peliculón!), y, inexplicablemente, ninguno de los dos sale lanzado. Llega la ambulancia, llega Nacho... Al pobre Marcial no lo pueden sacar del coche, puesto que está bastante encajado. Le ponen un collarín, claramente para burlarse de él, los muy cabrones (él intentará vengarse en este video) Y termina teniendo una conversación dramática con su amigo Nachete. Muere irremediablemente. Hay que ser malo, pero malo-malo, para cargarse al pobre Marcial, y encima poco antes de que termine la serie. Toda España lloró ese día. Tras la muerte de Chanquete, nunca se había visto un final tan demoledor. Englosa la lista de muertes noventeras trágicas, junto con la de Mufasa. Siempre se van los mejores. Allá donde estés, en tu cielo de ángeles de cuello seguido, te deseamos lo mejor. Descansa en paz, Marcial.

Una serie que marcó un ante y un "dispués" en nuestra televisión castiza. Pongan este video y este y suelten la lagrimita.



R.I.P.

Médico de familia: Los compis de Nachete


Personajes (muy personajes)

La Juani
La asistenta de la casa de los Martín. Intentando alejarse de los tópicos del momento, los guionistas decidieron que tenía que ser andaluza. Por eso hablaba así, con mucho salero. Era capaz de limpiar toda aquella inmensa casa y preparar copiosos desayunos listos a las 7 de la mañana (a juzgar por la luz solar, debían de ser las 2 de la tarde). Suponemos que también cambiaba los pañales al Señor Manolo y sus sábanas cuando tenía una de esas noches de gota suelta. Más de una vez se habrá encontrado revistas "guarras" bajo la cama de Chechu, con fotos de hombres musculosos desnudos. Hoy en día, de hacer un remake de la serie, el personaje se llamaría Wendolin y sería de Colombia (lo siento, Rajoy, es lo que hay). Ella fue la primera en ser “La Juani”. Ahora, el puesto intenta arrebatárselo una protegida de Bigas Luna, la virgen gótica de los canis, una joven muy mona que tiene un gusto por la música, la ropa y los novios un tanto... ¿cómo decirlo? ¿vomitivo?

Poli
Uno de los mejores amigos de Nacho y novia de la Juani. Se llamaba Hipólito. Así, tal cual. Con un nombre tan moderno ¿qué personalidad iba a tener? Pues un tipo desenfadado, jovial, atento, un “peasocolega”. Su figura caló tan hondo que no es de extrañar que también haga de mejor amigo de Antonio Resines en “The Serranous”. Y, como no iba a ser menos, ya que no podían llamarle Hipólito, decidieron ir a por un nombre más convencional y cercano, más común: Fructuoso. Eso sí, de apellido Martínez, en claro homenaje a su amigo Nacho Martín, por supuesto. Pero para mí siempre será Poli. Me da que tan sólo él y cierto boxeador-actor porno ocasional, tienen ese privilegio.

Marcial
Era uno de los trabajadores del hospital donde trabajaba Nacho. Junto a éste último y a Poli, formarían en Trío Calavera de la serie (hoy en día lo ocupan Resines, Bonilla y Poli). Tenía un compañero con síndrome de down que resultaba ser más agudo que él, y poseía una particularidad física que solía distinguirlo del resto: su cuello se prolongaba hasta la coronilla. Todo era cuello. De hecho, se llegó a decir en su momento que, de desnudarlo, veríamos que él en sí mismo era un cuello con piernas. Su final no pudo ser más trágico.

Julio
En “Padres Forzosos” también existía este personaje, es decir, un amigo con más cara que espalda, que se pasaba todo el día en casa del prota. Joey se ponía a imitar (penosamente) a Popeye, mientras que Julio resultó ser un mujeriego, un pícaro de cuidado. No sé cómo lo hacía, pero comía por la jeta, estaba siempre por ahí rondando, viendo la tele en el sofá. Nacho, como es un pringao, pues nunca le puso de patitas en la calle. Alicia le decía (con su voz melosa): “Nacho ¿cuándo se va Julio a su casa?” y Nacho ponía cara de buenazo preocupado (ya saben, en las cejas está la clave).

Alfonso
Es el primo de Nacho. En realidad debería ir en la familia, pero como su papel, básicamente, es la de ocupar el puesto de Julio (ligar con mujeres, comer en casa de Nacho sin pagar un duro, ponerse camisas de Nacho sin su permiso...), pues es mejor situarlo en este apartado. La diferencia es que él era piloto, pero, a pesar de ello, siempre estaba en casa de los Martín. Se ve que sólo lo llamaban para pilotar vuelos Madrid-Segovia y Madrid-Peñíscola. Y Alicia preguntaba (con su voz alicaída): “Nacho ¿cuándo se va tu primo a su casa?” y Nacho le respondía: “Tendremos que deshacernos de él como hicimos con Julio. Que parezca un accidente.”

Irene
La hermana del Nacho Duato, el bailarín, fue una de las pivitas más importantes de Nacho. Los dos hacían una buena pareja, ya que ambos eran igual de insípidos y sosos. Al final la cosa no cuajó y Nacho, que no es tonto, dijo: “Pues ya si eso me ligo a mi cuñada ¡qué cojones!”

Marta
Es una de las doctoras que trabajan en el hospital. No destacaba mucho entre todo el reparto, pero la incluyo porque (atención) se llamaba Mónica Aragón. Sí, es prima de nuestro estimado protagonista en la vida real. Lo que me hace pensar que su participación en la serie se puede calificar de la siguiente forma: ESTO. Desconocemos si es la Marta que protagoniza el primer diálogo costumbrista trágico de Pozi.

Gertru
Una enfermera alocada que iba enseñando muslamen por la serie. Seguro que fue mito erótico noventero. Marcial estuvo detrás de ella y todo. Pero ella, en un acto que aclara su acentuado mal gusto, rechaza a nuestro Hombre-Cuello. Por favor ¿a quién mejor vas a encontrar? A lo mejor se pensaba que iba a trabajar con George Clooney en una de las temporadas y por eso se estaba reservando... Porque si no, no me lo explico...

Borja
El coordinador, el jefe, el que partía el bacalao en el hospital. De ser “CSI: Vallecas”, él se llamaría Grissom. Tenía barba y era buena persona (por ese orden). Tenía una enfermedad en el riñón y le ponía los cuernos a su mujer cosa fina. O eso dicen las malas lenguas, oiga.



Este si es un equipazo clínico, y no el que tiene el Doctor Gregory House. Parecen salidos de la temporada más desquiciada de "Scrubs".

miércoles, 27 de febrero de 2008

Médico de familia: Los Martín


Personajes (nunca mejor dicho)

Nacho Martin
Un médico viudo que tiene tres hijos y un sobrino adolescente a su cargo. Trabaja en el Hospital Ballesol, donde siempre había alguien entrando o saliendo con una bata blanca puesta (por lo visto los médicos van ya vestidos desde casa con su traje de guerra). Su padre es el venerable Señor Manolo. Tenía dos expresiones faciales: buenazo contento y buenazo preocupado. La diferencia radicaba básicamente en la posición de las cejas. Logró sobrepasar el toque pringao-letal a Danny Tanner, el prota de “Padres forzosos”. Una vez más el alumno supera al maestro. Por cierto, al Joey, ese supuesto cómico de aquella familia de San Francisco, habría que lapidarlo.

Alica, la pivita
Interpretada por Lydia Bosch, cuyo apellido es una marca de aspiradoras y otros electrodomésticos (ahí lo dejo, ya ustedes piensan el chiste verde más adecuado), era la cuñada de Nacho. Siempre hablaba con un tono de voz alicaído, como que estaba siempre recién levantada de la siesta. Se enfollona con Nacho, cosa que se veía venir. Eso me hace pensar… Esta serie también fue emitida en Finlandia, así como en otros países. Entre el médico que se enrolla con la hermana de su esposa muerta, y “Los Serrano”, con sus amores pseudo-incestuosos, en Finlandia pensaran que los españoles estamos tan salidos que nos enrollamos hasta con familiares. Manda huevos.

Chechu
El hijo del medio, la concepción universal del niño repelente. Es que, bueno, llamándose así... no había otra opción. Es de estos personajes que te dan ganas de hostiarlo hasta que te pique la mano. Antipático por naturaleza, lograba sacar el instinto asesino que todos llevamos dentro. Siempre sacaba sus “videoconsolas” y se ponía a jugar con sus amiguetes. Aquí lo vemos flipando con un catalejo... Qué personaje... No tenemos constancia de la infancia del actor que lo interpretó (A ver si Gonzalo nos amplia la información), pero tuvo que llevarse más collejas que un extra de cine en Hong Kong. Con su peinado del tipo “4º de EGB”, siempre estaba ahí para tocar los cojones al personal. Nacho, lo hiciste muy mal ¿eh? Una torta a tiempo le hubiese quitado la bobería ¡Zas! ¡En toda la boca!

María
A esta pobre muchacha la adolescencia no le sentó bien. Todos los efectos secundarios de la transformación hormonal habían recaído en ella. Voz desagradable, patilarga, tocapelotas profesional, con ausencia clara de curvas y borrascas… Hoy en día en eso si que han evolucionado las series españolas: ejemplo 1, ejemplo 2. No hay color.

Anita
Como en “Padres forzosos”, había que meter a una niña pequeña que dijese frases del tipo “yo te quiero mucho, papá”, cuando el padre estuviese embajonado (con el consecuente sonido de “Ooooooh”), o que encontrase preservativos en el bolso de la hija adolescente, creando la típica situación cómica. Básicamente era una cabeza rubia que andaba de un lado a otro del decorado de turno. Las gemelas Olsen han acabado fatal, eso lo sabemos todos. Pero ¿y Anita? ¿Dónde estás, mi niña?

Señor Manolo
Venerable y sabio abuelo, hablaba marcando claras pausas. Vivía con su hijo, antes de ponerse canoso (como el pureta que rompe las entradas en el Cine Atlántida) y hacerse portero de una academia de baile (Serie que debería llamarse "M.A.M. y sus amigos") Es el Max Von Sydow español (me salgo con mis comparaciones), un hombre mayor repleto de carisma. Solía acudir a un lugar llamado “El Hogar del Ferroviario”. En realidad era un puticlub de pueblo, pero ese era el nombre en clave para despistar. Era un abuelo molón, con moto y todo (¿Qué te crees tú?). Un cruce entre James Dean y el prota de “El Milagro de P Tinto”. Señor Manolo no era nada sin su colega de aventuras:

Matias
O “Matt”, para sus amigos del SoHo de Nueva York. Si Chechu era la representación cumbre del niño repelente, Matias era el abuelo por excelencia. Es que sólo hay que verle la cara, está para comérselo a besos. Nunca antes un hombre había inspirado tanta ternura. En el ranking de “Cosas que abrazaría constantemente”, está en el puesto número cuatro, antes de este gatito y justo después de los Gusiluz. Está incluido en el apartado de familia, porque es demasiado entrañable, no obstante era el colega de Señor Manolo. Los dos se escondían en el baño para fumar porros y hablar de capítulos de “Curro Jiménez” (¿me equivoco?).

Alberto
El sobrino andrógeno de Nacho. Era bastante problemático, se emperraba en dejar los estudios y ponerse a trabajar (de chapero, según los huevos de pascua que te puedes encontrar en los dvds de la serie). Pero Nacho lo convencía que lo mejor era hincar los codos ¿Se imaginan tener de tío a Emilio Aragón? Tienes entradas para el circo gratis para toda la vida. So sweet!

Consuelo
La suegra de Nacho, interpretada por una de las solteronas de “Aquí no hay quien live”, concretamente la retrasada. Era una mujer adinerada, con mucho glamour. Seguro que era el personaje favorito de Boris Izaguirre. Ahora mismo no recuerdo más, tan sólo que tuvo un novio llamado Frutos que quiso estafarla (Muy mal, Frutos, muy mal).

El Señor Manolo, en vez de darle un Werher´s original a su nieto Chechu, tenía que haberle dado una ondanada de hostias con la mano abierta.

Médico de familia: Clásico casposo


Si hace unas semanas les hablaba del éxito de “Los Serrano” en Finlandia, hoy vengo a hablarles de un claro precedente de esa serie, una que también fue un boom casposo en la televisión española… (sonido de truenos)… ¡"Médico de familia"! Sí, y no te me pongas remoloso, que seguro que también te viste tus buenos capítulos, como yo. De no ser así, todo este artículo no te hará ni la mitad de gracia. Advertido quedas.

Me imagino a las mentes maestras que ingeniaron esta serie, en esa sala de mesa larga, repleta de hombres enchaquetados, viendo en una pantalla enorme un medley de “Los problemas crecen”, “Padres forzosos” y “Step by step”. A uno se le ocurrió que la serie puede ser sobre una familia, con un padre como personaje central. Oh, qué original. “¡Y que sea médico!” gritó uno, dando un golpe con el puño sobre la mesa. “¡Sí, eso! ¡un médico!” gritaron todos al unísono. El más listo de los allí presentes fue el que dio con la clave: “Médico… con familia… ¡Ya lo tengo! Se llamará “Médico de familia” ¿Qué no?” Y todos aplaudieron, asintiendo con caras de satisfacción y los ojos entrecerrados.

Así empezó todo. Emilio Aragón, famoso presentador televisivo del momento, decidió romper con su imagen de dicharachero y alocado showman. Sustituyó su esmoquin con playeras blancas, por una bata y una de esas cosas que se ponen los médicos para escuchar los latidos del corazón, ya saben, esas movidas… sí, coño, que son como auriculares y tal. Bueno, el caso es que se convirtió en Nacho Martín, la personificación del buenazo, el eterno inocentón, que ponía siempre cara de cachorrito de perro abandonado. Es curioso porque, por lo general, lo normal es ver a actores y actrices rompiendo con la imagen discreta y inocente que les dio a conocer, para aparecer algo más radical, atrevido, rebelde. Como cuando David Duchovny, tras dejar de ser el correcto Fox Mulder, enseñaba su culo blanco en “Evolution”. Aunque ESTO lo supera. Pero el caso de Emilio Aragón es al revés. Ahora se le ve como un hombre más soso que un polo de papel de cebolla, un cursi de cuidado. Pero es que había que verlo antes de su papel de médico, con sus parodias, su estilazo, un cachondo mental de primera. Un claro ejemplo de involución.

La serie comenzó en 1995, a mitad de la época noventera en la que era normal encontrar en las listas musicales a números 1 como este o este, no ahora, que encontramos cosas como esta o esta (este último también conocido como "Arcadas en Lanzarote"). Duró nada más y nada menos que 9 temporadas, ¡119 episodios! (¡Toma ya, San Andrés!). Fue una serie muy seguida. Yo la vi, aunque, claro, era un teen, no sabía lo que hacía (bueno, además de tocarme, claro está).
Hoy vengo a hacer mi particular radiografía a tal hito televisivo.

"¡Tú! ¡Sí, tú! ¡Te vas a cagar!"

martes, 26 de febrero de 2008

¡Anuncios noventeros! (¡Dame 24 horas más!)

Viajemos a los 90, época en la que viví parte de mi infancia y adolescencia ¿Tú también? ¿no me digas? Vaya… Me alegra saberlo, porque fue una época cojonuda: “Salvados por la campana”, El Gran Juego de la Oca, la música Eurodance, Club Disney, los discos de Ibiza Mix, los pantalones vaqueros con el cinturón justo debajo del ombligo, “Pinnic”, la lambada

Hoy vengo a traerles, gracias a una maravillosa persona cuyo nick es Susana1985BCN, de la cual suponemos que se llama Susana, es catalana y tiene o cumplirá 23 años en este 2008. Aunque, bueno, con el tema de los nicks, nunca se sabe. A lo mejor se llama Remigio, es de Segovia y cumple 47 años este próximo marzo. Sea como sea, les doy las gracias por subir estos pedazos de videos al youtube:

El helado Boomy, El Push Pop, el refresco Kas (¡24 horas máaaaas!), La Sega Game Gear a color, el helado Pirulo, las Manualidades Disney: la Bella y la Bestia y Aladin, las papas 3D´s Barbacoa, el Bimbocao, El Caserio, los cereales Chocapic, las granjas de Pinypon, el helado Cuore de Frigo, la Leche Desnatada Pascual, los cereales Chococrispis, las Manualidades Disney: Mickey Mouse y los cereales Corn Flakes.

A destacar: el grito del camaleón (frikada) y el helado Boomy, un PEDAZO DE HELADO. Joder ¿cómo pude olvidarme de él? Esa combinación de sabores… ¿Por qué lo retiraron? A lo mejor se dio casos de niños con ataques epilépticos, o corrió el rumor de que daba cáncer, como los mini-chupetes de colores. Seguramente hay tiendas en Ucrania donde podemos comprarlos.




El temazo de Kas, que salió en el Ibiza Mix 94, es una de las canciones más pegadizas del universo. Seguro que inspira a grandes creadores de la talla de Georgie Dann (una de esas personas que han hecho un pacto con el diable y no envejece ¿Para cuándo un biopic de este hombre? Un mismo actor interpretaría toda su vida y sin necesidad de maquillarlo) o King África (Ups, me acaba de dar una arcada al escribir este último nombre).

miércoles, 20 de febrero de 2008

Peliculón: Los amantes del Pont Neuf


Maravillosa. Impresionante. Sublime. Profunda. Enternecedora. “Los amantes del Pont Neuf” es, sin lugar a dudas, una de las mejores películas que he visto en mi vida. Y he visto muchas. Es difícil describir las sensaciones que produce esta película. La labor de su director, Leos Carax, es casi milagrosa: contarnos una historia de amor magnífica en un entorno grotesco, dramático, sucio, cruel... Es Increíble. Me quito el sombrero, señores, me lo quito. Vean AQUÍ el trailer. Es curioso que un fantástico director de cine me haya dado a conocer a otro. Leyendo una entrevista que le hicieron al genial Kim Ki-Duk, uno de los directores predilectos, comentaba que, en su estancia en Francia, antes de regresar a Corea para convertirse en el interesante cineasta que es hoy en día, vio unas cuantas películas que le gustaron mucho: “El amante” de Jean-Jacques Annaud, “El silencio de los corderos” de Jonathan Demme y “Los amantes de Pont Neuf”, de Leos Carax. Bueno, de hecho, ésta última es la primera que nombra. Y, es normal, estamos hablando de un peliculón como la copa de un pino (o de dos, de tres, de cuatro...). Está plagada de escenas grandiosas, sobre la que destaco la noche de los fuegos artificiales; ese momento de la historia, que supone un punto de inflexión para nuestros protagonistas, es maravillosa y muy espectacular.

En ella nos encontramos dos interpretaciones fabulosas, destacando sobre todo a la siempre fantástica Juliette Binoche, que crea un personaje tierno, enigmático, repleto de matices... A este actriz francesa siempre suelo relacionarla a “Azul”, esa obra maestra de Kiewsloski. Pues bien, ahora también la voy a recordar por esta maravilla del celuloide. Aplaudo a esta mujer, no sólo por ser una gran actriz, no sólo por su innegable belleza, sino también por tener un ojo especial para elegir sus proyectos. A estos dos casos, se les puede añadir la inquietante “Cache” de Michael Haneke, “Herida”, de Louis Malle, la genial (aunque, obviamente, un tanto irregular) “Paris Je T´aime”, “El paciente inglés” de Anthony Minghella, o incluso “Chocolat”, una comedia romántica superior a la media. Su compañero en “Los amantes del Pont Neuf” es Denis Lavant, actor que no conocía y que, por lo que se ve, ha participado en películas como “Un largo domingo de noviazgo” o (e aquí el guiño del director coreano) en “Wild animals” de Kim Ki-Duk. Se ve que quiso rendir homenaje a esta película francesa. Además, se nota mucho que influyó en él, ya que contiene una historia de amor atípica, con toques trágicos, así como poéticos, algo que se suele repetir mucho en sus películas. Sólo hay que ver “Bad guy”, “Time”, “Hierro-3”... Pinceladas de “Los amantes de Pont Neuf” se pueden ver a lo largo de toda su filmografía. No sé si también será otro guiño, pero en esta película, cerca del puente, se puede leer un cartel que pone “Samaritaine”. Una de las desgarradoras y seductoras obras de Kim-Ki Duk se llama “Samiritan girl”... No sé hasta que punto es casualidad, u homenaje.

¿El argumento? Leos Carax nos cuenta la historia de amor entre dos mendigos parisinos. El Pont Neuf del título es el Puente Nuevo de París (en algunos lugares encontré el título de "Los amantes del Puente Nuevo", pero la gran mayoría utilizan "Los amantes del Pont Neuf"), escenario en el que ocurre gran parte de la historia. Y cuando digo mendigos, me refiero a mendigos. No a actores con algunos harapos y algo despeinados. No. Carax nos muestra la “vida” que estas personas llevan, contando con planos bastante grotescos de personas que, no me extrañaría, fuesen mendigos en la vida real. Tiene mucho mérito que ni la deliciosa belleza de Binoche contraste con este sub-mundo, estando perfectamente integrada. Cuando la veo en esta película, no recuerdo que es una glamurosa actriz francesa, sino una desdichada mujer sin techo tuerta. Y ya no digamos Denis Lavant, que parece que en la vida real era un mendigo escogido como actor espontáneo.

Como anotaciones-frikada, destacar la escena en el barco, que parece a un guiño a “Titanic” (chirria un poco, sobre todo por la música de fondo, pero, bueno, se le perdona todo), así como el jersey amarillo y negro de Binoche que, junto a su parche blanco en el ojo, parece un homenaje a “Kill Bill”. Sólo que “Los amantes de Pont Neuf” es una película de 1991, es decir, realizada seis años antes de la peli de Cameron, y doce años antes de la de Tarantino.

No comprendo lo desconocida que es “Los amantes de Pont Neuf”, debería de ser un referente cinematográfico. Tienen que ver esta película. Para los fans de Kim Ki-Duk, para los apasionados del cine, para los que disfrutan con una buena historia de amor... Bueno, es, en realidad, una película de obligatorio visionado para todo ser vivo con un mínimo de sensibilidad. Una obra maestra redonda.


¡Peliculón!

¡Monologazos!: Descojone asegurado


Raúl Cimas es uno de los putos amos de los monólogos. Es así. No hay más vuelta de hoja. Me he partido de risa cuando dijo que era Judas, cuando nos contó sus vivencias en un piso de estudiantes, así como cuando contó la película de terror que vio con su novia. Pero, sin lugar a dudas, se convirtió en un referente con su monologazo primero. Entra AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ y pártete el culo. “¡Me voy a montar una armada que se va a cagar la perra!” “Colón, tío...” Lo de la abuela-guarda jurado es brutal.

Tony Moog es un crack. Verlo actuar es risa asegurada. Esa actitud vacilona, con sus brazos tatuados, su mirada alicaída... Pincha AQUÍ y AQUÍ y ve uno de sus mejores monólogos, el primero, en el que presentó al resto del mundo a sus dos colegas, el Choni y el Friki. “¡Qué pun, qué pan!” “¡Farlopa pa la tropa!” “El venao, el venao...”

Goyo Jiménez nos cuenta muchas de las diferencias existentes entre los americanos y los españoles. Un tema que da mucho juego y que otros cómicos han tratado en sus monólogos. Pero Goyo parece que lo exprime al máximo. Carcajadas aseguradas en un pedazo de recital digno de ser enmarcado. Pincha AQUÍ, luego AQUÍ y finalmente AQUÍ. “¡Alerta de fusión!” “Aprisa, chicos, se hace tarde. Vamos, Mike. Corre, Joe. Arriba, pequeño Timy.”

Muévete, cojones: deja de fumar


Objetivamente, te estás gastando el dinero, que podrías usar para cosas mucho más práctivas y positivas, para meterte humo tóxico en los pulmones. Y todo con la falsa idea de que te relaja. Es un espejismo, el cigarro te insufla el mono de nicotina y, para aliviar dicho mono, debes fumar, haciendo que el mono se aumente, para luego fumar y aliviarlo, mientras vuelves a aumentarlo... Un círculo vicioso en el que te has metido de forma absurda ¿Qué te aporta? Encima, ahora está peor visto, y hay leyes que te impiden hacer dicha tontería en ciertos lugares cerrados. Por lo que más de una vez has tenido que sudar esperando a salir de un avión para fumar, o pasar frío fuera de una discoteca para dedicarle tiempo a tu ansiado cigarrillo, etc... Muévete, cojones, deja de fumar. Ya es bastante estúpido el haber empezado, como para seguir prolongando dicho vicio. Vale, está bien, te has equivocado, te has enganchado. Todos comentemos errores. Rectificar es de sabios ¿no? Pues ahora sólo tienes que dejarlo. Mejorará tu vida en todos los aspectos. Las drogas son una puta mierda. Muévete, cojones ¡Déjalo de una vez por todas!

La queja de la señora Iversen


El señor y la señora Iversen llegaron hace poco más de una semana, para quedarse 14 días. En su reserva pedían, a ser posible, un apartamento alto, cercano a la zona de piscina. Este tipo de peticiones vienen en el apartado de observaciones y yo, como recepcionista, debo hacer todo lo posible por cumplirlas. Gracias a que tenemos contratos con agencias y touroperadores escandinavos, tenemos todo “Brytoria Paradise” colmado de clientes nórdicos. Es por ello que, a pesar de ser una época difícil para muchos otros complejos de apartamentos, en el mío estamos en temporada alta de invierno.

Es por ello que los señores Iversen recibieron su apartamento alto, pero no cercano a la zona de piscina. Nada más darle la llave les expliqué que se hizo todo lo posible por darles exactamente lo que pedían, pero al estar llenos, ha sido imposible.

Comenzó así, la cadena de quejas absurdas:

Día 12 de Febrero, 11:24.
La señora Iversen acudió a mi recepción para pedirme un cambio de apartamento, como si hubiese ignorado por completo la explicación que le di el día anterior. Todo esto con una sonrisa helada.

Día 12 de Febrero, 17:35.
La señora Iversen se presentó nuevamente para aclarar que un árbol de la zona ajardinada les tapaba el sol en su balcón, por lo que tenían más frío de lo habitual. Les comenté que les dejaría unas mantas extra, puesto que no podíamos talar el árbol por una queja así.

Día 13 de Febrero, 12:25.
El señor Iversen entró junto a su esposa. Él se puso a hojear el libro de información turística, mientras ella, con sus sonrisa congelada a cuestas, me comentó que su apartamento tenía bombillas de poca intensidad y que era muy incómodo leer. Les expliqué que eran bombillas de bajo consumo, que tardan un poco en encenderse por completo y por eso parece que no son tan intensas, pero sí lo son.

Día 14 de Febrero, 18:13.
El señor Iversen estaba en el umbral de la puerta, mascullando algo con mala leche en su idioma natal. Mientras, la señora Iversen, se aproximaba a mi mostrador y me decía que su apartamento, al estar más cerca de la obra, escuchaba ruidos muy molestos por la mañana. Les expliqué que eso era imposible, ya que la obra que teníamos cerca estaba parada.

Día 16 de Febrero, 10:15.
Fiel a su constancia, la señora Iversen pasó a informarme de que en su cuarto seguía resultando frío y que su marido, a su edad, pues tenía problemas de huesos. Le di más mantas extra.

Día 17 de Febrero, 18:07.
La señora Iversen volvió a preguntarme por un cambio, a ver si se había desalojado alguno de los apartamentos cerca de la piscina. Su marido le murmuraba algo con cara de pocos amigos, mientras ella lo atendía, sin dejar de mirarme con su sonrisa forzada. Consulté en el ordenador y les dije que, por desgracia, aún seguían ocupados esos apartamentos.

Día 18 de Febero, 12:01.
Una de las guías escandinavas, Kirsi, me comentó que los clientes Iversen querían cambiarse de apartamento. Le comenté la situación, que cuando ellos llegaron, esos apartamentos ya estaban llenos. Kirsi afirmó con la cabeza: “Ah, entiendo. Bueno, si hay sale alguno de esos clientes, por favor, haz el cambio.”

Día 19 de Febrero, 09:30.
La señora Iversen me preguntó si había pasado la guía para hablar conmigo. Le dije que sí, y que estaba haciendo todo lo que podía, pero hasta dentro de dos semanas no se iban a quedar libres. Para entonces, ellos ya se habrían ido.

Día 20 de Febrero. Hoy.
Los clientes Iversen han tirado la toalla finalmente. O eso parece.

lunes, 18 de febrero de 2008

Peliculón: Black Moon


Se trata de la película más extraña y, podría decir, más arriesgada del director francés Louis Malle. Conocida en España por "El unicornio", se trata de una película muy underground de 1975, donde Malle nos presenta una fábula repleta de alegorías y con un sentido del surrealismo bastante marcado. Me ha encantado. También es cierto que es una de estas películas que tienes que ver con la mente abierta; y ya no sólo por la temática en sí, sino porque tal vez se quedarían decepcionados si querían encontrar un esquema narrativo al uso, que no lo tiene. Se puede decir que Malle se conforma con retratar la confusión de la protagonista, presentándonos geniales toques de lo absurdo, sin plantearse el desarrollar la historia más allá de su comienzo.

¿El argumento? Es muy sencillo. Una joven huye de una guerra bastante particular, donde, por lo que parece ser, hay dos bandos: hombres y mujeres. La muchacha huye por el bosque, encuentra un unicornio y lo sigue hasta toparse con una casa, habitada por pintorescos personajes. La actitud de la protagonista es la que podría tener una niña, lo cual es de agradecer, ya que no hay intentos por razonar cada particularidad del lugar, sino que, tras una primera reacción de asombro, la joven se deja llevar e intenta adaptarse a las reglas de esa misteriosa finca. Un detalle que me gustó mucho fue la escena en la que ella, nada más llegar a la casa, entra en la cocina y coge un vaso de leche, sumamente grande, estirando los brazos con fuerza, puesto que el vaso está bastante lejos de su alcance. Esa escena resume a la perfección las intenciones de Malle en cuanto a la actitud infantil de la joven.

Una anciana que habla con una rata, flores que lloran cuando las pisas, gallinas caníbales, niños desnudos corriendo alrededor de ovejas... A modo de cuento infantil, y con una clara inspiración en "Alicia en el País de las Maravillas", la sensación que intenta trasmitirnos el director es la que todos hemos tenido al ser niños y descubrir lugares nuevos. Es una mirada repleta de curiosidad y, al mismo tiempo, tolerante y permisiva. No existe esfuerzos grandes por intentar comprender lo que te rodea, sino la contemplación de los fascinantes sucesos. Sus numerosas alegorías dan pie a múltiples interpretaciones, como es el hecho de que una joven huya de una guerra entre ambos sexos, para refugiarse en una casa donde vuelve a sentirse niña. O la escena de la joven dando el pecho a la anciana. Escenas como la de los despertadores sonando me recordaron a la magia de las películas de Miyazaki. Se podría decir que tiene, a su vez, ecos al cine de David Lynch, con cierta estética al de Peter Greenaway. Vamos, una gozada para todos los que buscamos rarezas o, simplemente, películas que se salgan de lo ya visto.


Pero, si hay que quedarse con algo de esta película, es lo que ya he mencionado, las sensaciones de la protagonista. Me recordó mucho a cuando yo era un niño, cuando visitaba lugares nuevos, embriagado por el aroma del misterio, con ese papel de pequeño descubridor. Con la sensación de estar pisando en un lugar donde muy pocas personas han estado. Era maravilloso.

Nota: el cartel de su edición en dvd me hace gracia. Ya no sólo por la imagen en sí, que puede dar pie a pensar, erróneamente, que estamos ante una película erótica. Sino porque elegir esa escena, concretamente, es bastante curioso. El que vea la película entenderá a lo que me refiero...


domingo, 17 de febrero de 2008

Japón 2008: Albergue reservado (Yeah!)


Arón nos cuenta:

“Ayer tuvimos la segunda sesión de preparativos para el viaje a Japón. Mancha y Bryto (cuyas identidades secretas son Efraín y Javier, respectivamente) se pasaron por mi casa a eso de las 8 y media. Nos vimos dos espectaculares documentales sobre Tokio, tomando nota de algunos lugares bastante interesantes. Uno de los documentales es “Viajes al límite: Japón”, donde la temática que buscaba era la del amor y el sexo entre los japoneses. El anfitrión era un danés bastante curioso que viajaba a Tokio para intentar ver cómo eran los japoneses en cuanto a sus relaciones sentimentales y carnales. Pudimos entrar con él en un “Love Hotel”, vimos parte de una boda japonesa, escuchamos testimonios diversos... muy curioso. El otro documental era “Lonely Planet: Seis grados de separación: Tokio”. Éste era más diverso y más centrado en frikadas: un inventor que escribía sus ideas en un blog, con un lápiz... bajo el agua... Una lucha entre robots, una fotógrafa que sacaba fotos a gente señalando al cielo, asustadas por la visión de un OVNI, chicas que se tatuaban el maquillaje en la cara (durante 5 años con los labios pintados y los ojos con sombra, qué fuerte...) y demás frikadas varias. Incluso pudimos ver en ese documental lo bastante amplios que son los habitáculos de los “Hoteles Cápsula”. Les recomiendo ambos documentales, los podrán encontrar en la Mula.”

“Pero, además de eso, dimos un gran paso: RESERVAMOS LOS DOS PRIMEROS DÍAS DE ESTANCIA EN UN ALBERGUE. Fuck, yeah! Contradiciendo (y con la boca llena) a los que piensan que un viaje a Japón puede ser super caro, les aclaro que sí, si van en viajes organizados con excursiones, quedándose en hoteles, pues sí, es equiparable a estirparte un riñón. Pero, ojo, siempre tienes muchas otras opciones. Nosotros nos metimos en esta página de albergues, y reservamos este albergue. Dicha página es muy fiable, pues recuerdo haberla utilizado para mis viajes de Inter-rail. Por lo que pagamos menos de 19 euros por quedarnos en un albergue. Las habitaciones son de 8 personas, pero, tras haberme quedados en cuartos de 12 personas en Amsterdam o en habitaciones de 20 personas en Florencia, con todo lo que ello implica, quedarme en una de 8 es más que pasable. Además, muchas veces, en otros viajes, nos quedábamos en cuartos que superaban nuestro número, pero las camas restantes no se ocupaban por nadie.”

“Una noche en Tokio = menos de 19 euros. Una puta ganga, señores. Y no era el único lugar así. Habían otros de precios más bajos, aunque tampoco parecían ser una maravilla. En cambio, a juzgar por las fotos que les pongo a continuación, parece un albergue decente. Tenemos las dos primeras noches reservadas, más que nada para tener un lugar asegurado para descansar tras el pedazo de trayecto en avión que nos pegaremos. Ya, si nos gusta el sitio, pues reservamos más días, o, si no nos mola, pues buscaremos en más lugares (la opción del hotel cápsula siempre está ahí).”








"Su pasapolte, sumimasen"

Inter-rail 06: Las playas de Split


Arón nos cuenta:

“Tras un terrible trayecto en tren, que cogimos a eso de las 5 de la mañana, después de dormir en la estación de tren de Zagreb (sí, en el suelo, con sacos...), llegamos a la magnífica ciudad de Split. Suele ser una de las ciudades punteras de Croacia, aunque es Dubrovnik la que se suele llevar la medalla de honor. Puede sonar bastante arriesgado por mi parte, pero estoy seguro de que, sin haber estado en Dubrovnik (y no porque no quisiésemos ir, sino por cuestión de prioridades), creo que Split tiene muy poco que envidiarle.”

“No tienen más que observar las magníficas costas de ese lugar. Tras un “desayuno-almuerzo”
un tanto chungo, nos dispusimos a buscar las playas. El contraste entre el agua clara, la arquitectura tan particular y, más allá de la fila de edificios, las montañas perfiladas como en un dibujo infantil, es sumamente espectacular. Sus aguas no están para hacer gárgaras, precisamente. Hay que recordar que estamos hablando del Mar Mediterráneo. No obstante, yo disfruté del baño y, más que de el baño, de la atmósfera del lugar: era un lugar eminentemente turístico, pero donde los turistas se mezclaban con los croatas de maravilla (esta frase puede ser malinterpretada... hummmm). Un bañito, tomar el sol durante media horita, un helado, otro bañito, un paseo por la orilla... Estuvimos unas cuantas horas disfrutando de aquel entorno, a pesar de venir de Lanzarote, donde tenemos playas a la patada. Pero la arquitectura del lugar y lo cristalino de sus aguas, hacía que fuese una experiencia nueva.”




“Y eso que no he hablado aún de la maravillosa fortaleza de Split. No obstante, al ver estas fotos de sus playas, coincidirán conmigo en que ya sólo con eso vale la pena visitar Croacia.”




"Qué ganas de hacer una botija ¿eh?"

Me encanta... la gente positiva

Me encanta la gente positiva, la gente que siempre suele mostrar una sonrisa, sean cuales sean las circunstancias. No me refiero a esas personas que, falsamente, parecen estar fijo de cachondeo, llegando a desvirtuar ciertos momentos. No. Me refiero a ese tipo de persona que, a pesar de un fracaso, una tragedia o un palo vital de cualquier tipo, alza la mirada y dice: "bueno, mañana será un día mejor." Su optimismo se contagia, se extiende a las personas que lo rodean, por lo que su labor como amigo es magnífica. No se trata de ser un iluso idealista, sino de intentar verle el lado bueno a cualquier acontecimiento, siempre, en la medida de lo posible. Porque es con ese tipo de personas con las que es un placer tener una conversación. Sus consejos, aunque puedan ser o no equivocados, dan aliento en los momentos difíciles. Así como hay gente negativa que, con su postura pesimista, logra absorverte las energías y a dejarte con mal cuerpo tras promulgar sus comentarios grises, los optimistas te insuflan serenidad, ganas de comerte el mundo, luminosidad ¿Qué hay de malo en apostar porque las cosas te salgan bien? Y soy de los que piensan que la gente tiene la capacidad de cambiar en muchos aspectos y ese es uno. Podemos cambiar el chip e intentar ver las cosas con mayor esperanza. Si caes estrepitosamente tras un proyecto fallido, bueno, pues te levantas, te sacudes el polvo y sigues caminando. Es más fácil de lo que piensas y te aportará mucho poder. Los que piensan que son perdedores, nunca llegarán alto. Llegan alto los que sé creen ganadores, pues es este optimismo lo que les da la fuerza para ser constantes en su camino hacia la meta ansiada.

viernes, 15 de febrero de 2008

Carátulas de Reggaeton: Don Omar, Parte 3


En el último artículo dedicado a las grandes carátulas de reggeaton, concretamente, las de Don Omar, teníamos a nuestro humilde autor, vestido como un caballero de la noble ley del genocidio musical. Pues bien, hoy les traigo una especie de versión 1.5 de aquel disco, una reedición de “King of kings” (díganlo rápido: kingofkings! Es complicado ¿verdad?) con temas nuevos. Me pregunto cómo tiene que ser un concierto de Don Omar. Un lugar repleto de gente (con mal gusto o, directamente, sordos) en el que Don Omar se pondría a cantar sus temas, con mulatas bailando a su alrededor (ya me lo puedo imaginar). Lo que me pregunto yo es cómo debe de ser un concierto de reggeaton. Es decir, un lugar repleto de gente perreando... Tiene que ser parecido a una orgía sectaria pero con más sudor y sin serpientes (¿o no? ¿quién sabe?).

La carátula en cuestión es, por así decirlo, una evolución lógica de la anterior. Si antes lo veíamos portando su espada, con la ciudad destruida detrás, ahora, además de eso, vemos elementos tan significativos como un dragón y, sobre todo, la postura del propio Omar. Es decir, el mensaje del anterior disco sigue vigente, esto es, la aniquilación de la música por parte del inefable dragón reggetonero. Omar, delante y, portando en sus dedos unos adornos o... no sabría como describirlo... ¿protectores de dedos? Pero, lo curioso es que, o bien se acaricia la cara a sí mismo (en un gesto de amor propio) o bien está diciendo “¡Madre mía, la que he montao!” A tal postura se le puede interpretar otros comentarios, como puede ser “Chacho, qué bajona.” (en referencia a las malas críticas que habrá recibido sobre su anterior disco) o “Qué dolor de cabeza, hostia puta” (en referencia al machaque del pun chi pun chi de la base idéntica de las canciones de reggeaton). Pero, sin duda, lo mejor de esta carátula es el nombre: “King of Kings. Armageddon Edition”. Sin duda, has dado en el clavo, Don Omar; este disco es el armagedón musical que ya presagiaba Nostradamus en sus escritos: “Puedo ver, en la lejanía, una música demoniaca, dirigida por un guerrero de pelo con trenzas... con unas cosas en los dedos... no sabría cómo describirlo...”

Cómo conocí a Casandra, Parte 2 de 5


A través de una amistosa conversación pude averiguar que su novio la había dejado hacía unas horas para irse con otra, que sus amigas la habían arrastrado a la verbena a pesar de no tener ganas de nada, y que, como a mi, le gustaba el helado de limón. Me sentía maravillado por como me trataba, parecía como si nos conociésemos de toda la vida. Dato importante, ninguno de los dos estaba borracho, que conste en acta, señor juez.

Tres cuartos de hora más tarde me llevaba cogido por la mano a la verbena. No tenía muchas ganas, pero se ve que nuestra conversación la volvió a animar, y tampoco quería decirle que no. Tardamos cerca de cinco minutos para poder llegar al centro de la pista, encerrados en un tumulto de disfraces, de mentes, de almas, de cuerpos. Ella bailaba con suma sensualidad, mientras yo, simplemente, hacía como si supiese bailar. Todo parecía ir sobre ruedas. Lo que a continuación pasaría me hizo pensar en que había algo de magia en nuestro encuentro: sonó la música lenta y ella, como tantas chicas con sus parejas, me abrazó con suavidad y comenzamos a bailar pegados, como los delfines de Sergio Dalma (osssss). Esa música nunca me había gustado, pero en ese instante dejé de escucharla. Todo parecía ir a cámara lenta, como si aquellas personas estuviesen desapareciendo, como si aquella canción estuviese compuesta por Dios y cantada por sus fieles ángeles. Miré por encima de su hombro y me di cuenta de algo que me produjo escalofríos: no había nadie más en la pista, nadie más que nosotros dos. Todos aquellos adolescentes habían desaparecido. Cerré los ojos y los volví a abrir para confirmar que sí, éramos la única pareja bailando en aquella amplia pista. Pero me percaté de algo que me desconcertó aún más: un amplio círculo de personas nos rodeaba, todos tenían los ojos cerrados y tocaban cada uno un violín. Los movimientos de sus manos eran sincronizados y no hacía más que fundir mis oídos con una cálida melodía repleta de sentimiento. Entonces ella se abrazó más fuerte a mi cuerpo, por lo que yo respondí a su abrazo, sonreía, cerré los ojos y disfruté de aquello ¿Estaría soñando? Eso explicaría muchas cosas. En tal caso, no quería que mis ojos se abrieran en la oscuridad de mi habitación y que mi cuerpo se despertara sin ella entre mis brazos.

Por suerte no fue así; tras esa canción la gente volvió a aparecer ante nosotros y estuvimos un buen rato juntos hasta que el sol nos dio los buenos días con cierta pereza. Fue entonces cuando me dijo que se llamaba Casandra.

Peliculón: Gato negro, Gato blanco


Hace unos días hice mi primera incursión en el cine yugoslavo, concretamente en la filmografía de su director más célebre, Emir Kusturika. Sé lo que estás pensando ¿cine yugoslavo? Contradiciendo a lo que muchos pueden pensar, no sólo en Estados Unidos se hacen buenas películas. Es, en parte, el motivo de esta sección de mi blog. Spielberg tiene muchos peliculones. Woody Allen tiene obras maestras a la patada. No obstante, yo quiero dar a conocer filmografías más underground, películas que difícilmente veremos en las salas de nuestros multicines. O bien, si hablo de directores conocidos, comentaré alguna de sus obras más personales, extrañas o infravaloradas. No me planteo reiterar en que “Psicosis” es una obra maestra, todo el mundo lo sabe. Más bien, en el caso de Hitchcock, me propondría reivindicar la fantástica “Sospecha”.

Es por ello que hoy les traigo una propuesta magnífica: “Gato negro, gato blanco”, una de las obras más aclamadas del director Emir Kusturika. Tiene mucho mérito que una película de poco más de dos horas y, siendo tan absurda en ocasiones, sea tan gloriosamente entretenida. Una desenfadada colección de personajes pintorescos que nos mostrarán sus vidas de trapicheo, amores incomprendidos, espectáculos delirantes... Otra cosa a destacar es lo bien que evoluciona: comienza de forma agradable, para ir aumentando en los toques de humor, en las situaciones surrealistas. Toda la parte de la boda, digamos que, los últimos 45 minutos o así, son de lo mejor de la película y te deja con un dulce sabor de boca.

Bueno, para ser más exactos, desde la primera aparición de la gran Afrodita Carambolo (sus amigos y familiares la conocen como “Mariquita”), hasta el final, “Gato negro, gato blanco” gana enteros. Hubo ciertas escenas que hicieron que soltara sonadas carcajadas. Ahora mismo me viene a la mente una escena en la que aparece cierto tema noventero, así como cierta fuga caricaturesca de la boda. Sólo con recordar esas dos escenas ya me río ¡Son buenísimas! ¿Y qué decir del viejo ricachón y su fanatismo por “Casablanca”? Todo esto acompañado de dos gatos, uno negro y otro blanco, que merodean por la película y de los que se puede sacar diferentes interpretaciones debido a su ambiguo simbolismo. El poderío visual de Kusturika es muy notable, en ocasiones me recordaba mucho al estilo de Javier Fesser, por ese amor por los cachibaches, el gusto por lo retro, el toque caricaturesco de los personajes... Donde destaca Afrodita, por supuesto ¡Qué gran personaje!

¿El argumento? Se podría decir que retrata la vida de un hombre y su hijo, el primero con sus trapicheos cutres para hacerse rico, y el segundo viviendo una historia de amor bastante curiosa. Luego está el abuelo jovial, el ricachón sonriente, el amigo rastrero y muchos personajes más. Si quieren pasar un buen rato, reírse y, al mismo tiempo, ver una película distinta, fresca, original, les recomiendo encarecidamente esta obra. O, ya puestos, cualquier otra de Kusturika (“Tiempo de gitanos”, “Underground”, “Papá está en viaje de negocios”...) que suelen seguir el mismo sentido del humor, la misma estética, las mismas temáticas. Destacar también “El sueño de Arizona”, película que este mismo director realizó en Estados Unidos, con actores de la talla de Johny Depp, Vincent Gallo o Jerry Lewis, trasladando su delirante estilo visual a las áridas tierras yankis.

"Louie, I think this is the beginning of a beautiful friendship"

miércoles, 13 de febrero de 2008

Muévete, cojones: ¡haz "working"!


Estás en la fase denominada "aceching", esto es, admirar la belleza de esa chica que ni conoces. O, si la conoces, la contemplas en la distancia, como un fotógrafo maravillándose ante un paisaje de ensueño. Bien, todo eso es muy bonito y tal, pero... Muévete, cojones. Hay que empezar ya con el "working", el trabajarte el cortejo. Saca el pico y la pala. "Arbeiten"! Ella no va a caer sobre tus brazos así, como por arte de magia (a no ser que seas Brad Pitt, Ricky Martin, Leonardo DiCaprio o Torrebruno). Incluso, aunque le gustases, es raro que diese ella el primer paso. Muévete, cojones. Una declaración de amor, la técnica de la cal y la arena, el sistema del vacío... Hay mil formas, cada uno tiene su modus operandi y, además de ello, no todos los sistemas funcionan con las mismas mujeres (¡Ojalá!) Para unas puede servir el ir directo, al grano, mientras que para otras puede resultar mejor el hacerse derrogar en ciertos momentos. Es por ello que tienes que ponerte las pilas y averiguarlo. El amor es, ante todo, un juego entre dos o más rivales y, como todo juego, requiere de mucho de estrategia y mucho de azar. El azar no lo puedes controlar, pero sí la estrategia. Si te sientas y espera a que ella llegue, ya puedes ponerte a leer un libro... Tienes que luchar por sus besos, pelear por sus caricias y, sobre todo, no rendirte ante el mínimo obstáculo. Valor y al toro, colega.

martes, 12 de febrero de 2008

La Piscina del Diablo




Gracias al blog de Fogonazos (blog que hay que visitar sí o sí, porque es una puta pasada), me he enterado de una frikada bastante asombrosa. Dicha movida contiene, en su haber, una gran dosis de vértigo, mucho peligro, vistas únicas, pero, sobre todo, una valentía propia de más de 299 espartanos ¿Conocen las Cataratas Victoria? Son unas cataratas denominadas científicamente como “de la hostia”, situadas en la frontera entre Zimbabue y Zambia (no recuerdo ahora si también coge algún pueblo de Cuenca), de 1´7 kms de largo y (atención) con una caída de unos 180 metros. Vamos, más grande que el Gran Hotel un cacho ¿o no?




"¡Mira, Paco! ¡Como en la pilícula de "Titanic"!"

Por lo visto se considera toda una rareza de Mamá Naturaleza, ya que es como una enorme grieta en el suelo. El caso es que, en lo alto, hay una piscina natural llamada “Devil´s pool” (la piscina del diablo, para el que aún no se ha sacado inglés por Radio Ecca o CEAC), que está justo al borde de dicha catarata ¡Miren que fotazas!


Nunca mirar un arco iris implicó tanto canguelo.



Los domingueros de la cascada. Si se ampliara la foto se vería que detrás de ellos tienen ya montado la tienda de campaña, con la paellera y la suegra sentada en una silla de "Sprite"


"¡Jerónimoooooo!"

Hay que tenerlos gordos cual bombonas de butano como para hacer botija en un sitio así. Es que ya, las fotos en sí, dan yuyu. No me puedo imaginar lo que tiene que ser estar ahí. Estos videos (este y este) nos hacen tener una idea aproximada ¡Recorcholis!




Aquí vemos a Frasca y a Oseluí disfrutando de las vacaciones que ganaron, en el sorteo de la cena de Navidad de la empresa.



"¡Ale hop!" (estas fueron sus últimas palabras...)

Temazo: Lily Allen - LDN


Londres: ciudad de dobles lecturas



Letra original: Aquí Videoclip: Aquí

Letra traducida:

Artista: LILY ALLEN
Canción: Londres

Yendo en la bicicleta a través de la ciudad todo el día,
Porque la pasma me quitó el carnet.
Eso no me deprime y me siento bien
Porque las vistas que estoy viendo no tienen precio.
Todo parece ser como debería,
Pero, me pregunto que hay tras el telón.
Un tipo con pinta elegante, y está sentado junto a una barriobajera.
Entonces me doy cuenta de que es un chulo y su prostituta de crack.

Puedes reirte, puedes fruncir el ceño
Dando una vuelta por la ciudad de Londres

El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
Cuando miras con tus ojos,
Todo parece bien.
Pero si miras dos veces,
Puedes ver que todos son mentiras.

Había una pobre anciana
Que estaba caminando por la calle,
Llevando con esfuerzo las bolsas del Tesco.
Había gente de la ciudad, almorzando en el parque.
Creo que es lo que llaman “al fresco”
Cuando un chico vino para ofrecerle una mano,
Pero antes de que ella le diese tiempo a aceptarla
Le golpeó en la cabeza, no le importa si está muerta,
Porque ahora tiene todas sus joyas y su cartera.

Puedes reirte, puedes fruncir el ceño
Dando una vuelta por la ciudad de Londres

El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
Cuando miras con tus ojos,
Todo parece bien.
Pero si miras dos veces,
Puedes ver que todos son mentiras.

La vida, sí, es la vida en la ciudad, sí, es la vida en la ciudad, sí, es la vida en la ciudad. La vida, sí, es la vida en la ciudad, sí, es la vida en la ciudad, sí, es la vida en la ciudad.

El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
El sol está en el cielo, oh ¿por qué?, oh ¿por qué?
¿Debería querer estar en otro lugar?
Cuando miras con tus ojos,
Todo parece bien.
Pero si miras dos veces,
Puedes ver que todos son mentiras.
Cuando miras con tus ojos,
Todo parece bien.
Pero si miras dos veces,
Puedes ver que todos son mentiras.

Nota: el título de la canción, "LDN", es una abreviación de "LONDON", es decir, Londres. No, no es una droga chunga, malpensados!!

Sueño: memorias de África

"Mi nombre es Javier Niebo y, debido a ciertas cicatrices,
tengo un don, una habilidad para leer las ilusiones de otros."

En un paseo por los callejones de Arrecife veo a un hombre negro que parece mirar algo en el contenedor de basura. Está delante de él, a un metro, con los puños cerrados en señal de cólera. Me llama mucho la atención y decido absorber su sueño. Vamos, Niebo, concéntrate. Un choque emocional, un segundo, consigo ser él en milésimas de segundo, consigo compartir una ilusión. Un sonido, una lágrima, un color. Lo veo en su país, en algún recóndito lugar de África del norte. Un paraje exótico. Resulta desolador ver tanta pobreza, pero en cierta medida, es reconfortante sentirse como en casa. Una niña negra corre hacia mi, Dámbala es su nombre. “Papá, papá” me dice en un idioma extraño. Me inclino y nuestros cuerpos se abrazan. Es mágico volver a ver a mi hija, el verla viva, el saber que volvemos a estar juntos. ¡Oh, cuánto la quiero!

Sonrío mientras sigo mi camino. Me vuelvo hacia él mientras me alejo, ahora puedo ver lo que aquel hombre miraba con rabia sobrenatural. En el contenedor de basura habían escrito un mensaje con spray: “Negros aquí”. De pronto una panda de ignorantes xenófobos y racistas consiguen que borre la sonrisa de mis labios. Por un momento deseo que todo ese dolor, toda la angustia que atenaza el corazón de aquel hombre, sea enviado en forma de lanzas de afilada punta hacia los corazones de aquellos que lo hayan escrito ¿Me pregunto por qué la gente es así? En ocasiones me dan arcadas al pensar que comparto mundo con personas tan intolerantes. Y más ahora, que puedo ver los sueños. Antes era más fácil juzgar, antes era mucho más fácil. Pero ahora no soy el mismo. Si todos los que repudian a los inmigrantes pudiesen leer el libro que escribe el alma de aquel hombre, si todos ellos pudiesen echar de menos a Dámbala y soñar con abrazarla... Las cosas serían distintas.

lunes, 11 de febrero de 2008

Ojito: ¡No me toques los móviles!


Antiguamente (no hace tanto, señores) la gente se comunicaba mucho a través de cartas. Tenía un componente muy romántico el intercambio postal, sobre todo entre amantes que suspiran en la distancia. Los diarios, en cambio, eran una forma de comunicarse con uno mismo, de plasmar sobre el papel todo tipo de frustraciones, sueños, deseos y conflictos internos de diversa índole. Bien, pues todo eso ha sido sustituido, casi por completo, por los mensajes del móvil y por el correo electrónico. Que, mira, no lo veo mal. La sociedad avanza y con la tecnología, las costumbres no se pierden, sino que se transforman o evolucionan. Lo veo bien. (No obstante, siempre consideraré un intercambio de cartas como algo fantástico. No hay color. Recibir una carta en tu buzón es todo un puntazo, reconozcámoslo). Ahora bien, no entiendo por qué ahora ha cambiado, entre muchas personas, el respeto a este tipo de prácticas.



Me explico, no logro entender, ni nunca compartiré, el hecho de que una persona coja el móvil de otra para leer los mensajes que contiene. Da igual si esa persona es tu novia, tu madre o tu hermano. Eso no se hace. Parece que la gente se ha olvidado de una hermosa palabra llamada “intimidad”. De la misma forma que no entiendo por qué el novio de una chica debe de conocer su contraseña del MSN. Es que no me cabe en la cabeza. Es una GRAN FALTA DE RESPETO el ir indagando en esos pequeños espacios íntimos de la persona. Siempre se ha visto mal que alguien coja el diario de otro y lo lea, o que abran las cartas dirigidas a otra persona. Entonces ¿por qué mucha gente se pasa por el forro la intimidad en cuanto al correo y los móviles? A ver, repitan conmigo: No se debe curiosear el móvil de otra persona. No se debe curiosear en el correo electrónico de otra persona. Es que es obvio. Y me importa un comino (vaya, hacía siglos que no utilizaba esta expresión) si esa persona es mi novia. No, cojones. Todos somos individuos que merecemos diversos rincones de intimidad. El teléfono móvil o una cuenta de hotmail o yahoo son soportes físicos de estos rincones ¿Por qué iba alguien a indagar en ellos? Y si encima es mi pareja, más fuerte me parece, puesto que, si es un ser querido, más razones tiene para respetar mi espacio.

¡Hostia puta!


Cuando tenga novia, esas serán una de las cosas que no pasaré por alto ¿Estamos locos o qué? Es bonito compartir cosas con los demás, pero siempre tiene que tener uno su zona limitada para guardar lo que quiera guardar. Además, leer un mensaje descontextualizado puede derivar a sospechas absurdas. Abrir un e-mail, sin saber todo lo que puede rodear ese e-mail, toda la historia que hay detrás, puede ser nocivo para la confianza entre dos personas. Porque, esa es otra, si confías en tu pareja ¿qué haces hurgando en su bandeja de entrada? No se trata de tener secretos, sino, más bien, de conservar espacios para uno mismo. Las parejas van y vienen, nunca sabrás con certeza si vas a seguir saliendo con esa persona por siempre. Pero lo que si debe de pertenecer es el respeto hacia tu persona. Y eso lo debe de tener claro tanto él como tú. No consientas algo así y, mucho menos, hagas algo así.


sábado, 9 de febrero de 2008

Cómic: La memoria en los bolsillos


Leer "La memoria en los bolsillos" es equivalente a sumergirte en un drama social con el claro aroma de la Francia actual, un país empapado en mestizaje y que aún conservan (como tantos otros países) miradas de desconfianza entre etnias y religiones. De eso nos habla este maravilloso comic. De eso y de mucho más, porque Luc Brunschwig no se para a aleccionar en cuanto al combate de clases, de razas, sino que nos hace partícipe de ese grupo de personas en el bar, oyentes de la triste historia que nos relata su protagonista, el pobre Sidonie. Una historia plagada de matices, que nos muestra madres superprotectoras, el amor más allá de las apariencias, los traumas de las guerras, las relaciones entre padres e hijos, las injusticias sociales... "La memoria en los bolsillos" supone un abanico de temas de diversa índole, un guión complejo, profundo, humano, y no por ello confuso, pretencioso o saturado. Todo esto es mérito del ya mencionado Brunschwig, no obstante, el dibujo de Étienne Le Roux y su uso del color, hace que este comic se eleve a un nivel muy alto. Una auténtica maravilla. Una combinación magnífica entre rostros caricaturizados y entornos decididamente detallistas.

¿El argumento? Va sobre Sidonie, un pobre viejo que busca, con desespero, alimento para el bebé que lleva en sus brazos. Se acerca a un bar, esperando que una madre, que da de comer a su niño, tenga la bondad de hacer lo mismo con el bebé que él porta. Extrañados, los clientes del bar lo interrogan para saber de quién es ese pequeño. Sidonie, haciendo uso de su desgastada memoria, y apoyándose en pedazitos de papel donde ha apuntado cosas importantes, nos va relatando su historia.

Por ahora ha salido el primer volumen. Es una recomendación magnífica para todo aquel que quiera adentrarse en el fabuloso universo del cómic. Sobre todo para aquellos que piensan que dicho universo se limita al de superhéroes. El toque cinematográfico que tiene la historia, hace que también sea ideal para amantes del séptimo arte. ¡Qué cojones! Este cómic es ideal para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Estoy ansioso por leer su continuación.