jueves, 10 de enero de 2008

Inte-rail 04: Compañeros del D´Artagnan


Arón nos cuenta:

"Los albergues en la zona de Europa del Este son bastante baratos y no suele haber necesidad de compartir habitación con nadie. Bien cuando fuimos cuatro en el inter-rail 06, bien cuando fuimos tres en el inter-rail 07, siempre encontrábamos un cuarto que se ajustara a nuestro número. Eso es, sin lugar a dudas, una ventaja clara. No hay que soportar a peña extraña con problemas de higiene, como nos pasó en Amsterdam en el inter-rail 07."

"No obstante, el hecho de compartir cuarto con otra gente puede suponer un enrequecimiento considerable de la experiencia inter-railera. En nuestro primer inter-rail, en el verano del 2004, éramos seis hombres. Por lo que el quedarnos en un cuarto con dos o tres personas más no suponía un problema. Aunque también es cierto que llegamos a quedarnos en cuartos de 12 personas! (Amsterdam) o incluso en cuartos de 20! (Roma). Siempre con la duda de si guardar el macuto en una taquilla o si dejarlo bajo la cama."

"Pero cuando son dos o tres personas extrañas, eso no es problema. El caso en concreto fue en París, la primera ciudad del primer inter-rail. Allí nos quedamos en el albergue
D´Artagnan, un lugar bastante acogedor y donde conocimos a gente de todo tipo y calibre. Nos quedamos en un cuarto de nueve personas, por lo que había posibilidad de encontrarnos a tres personas más con nosotros. Y así fue."

"Conocimos a un coreano que siempre tenía cara de quedarse dormido en cualquier momento. Hablaba inglés, arrastrando las palabras con inusual cansancio. No obstante, y eso es lo que lo hacía parecer fumado, siempre sonreía. Ojos caidos y sonrisa bobalicona: dieta a base de
marihuana. Comprador habitual de Nancy Botwin. O eso parecía al menos. Tal artista viajaba solo y no tuvimos problema en comunicarnos con él."

"Otro habitante del cuarto fue un iraní pureta. El hombre trabajaba y se hospedaba en ese albergue. También hablaba inglés. En un principio no tuvimos problema con él, hasta que comenzó a hacer un par de cosas que nos tocó las narices... No obstante tuvimos la oportunidad de vengarnos... ¡Pero eso es otra historia!"

"El tercer componente del trío calavera personajístico fue un japonés. Tratar de describirlo sería como hablar acerca de un personaje cómico de anime. Porque así era, su rostro era capaz de registrar mil tipos de matices relacionados con la alegría, el entusiasmo y la excitación. Sobra decir que nuestras caras españolas eran incapaces de reproducir tal tornado de gestos. Era un hombre realmente feliz. Parecía haber salido de
"Humor amarillo". Tenía un cámara de fotos ultramoderna, plana y con una resolución de la hostia. Cuando le preguntamos por "Akira", él dijo no conocer esa película de anime."



"- Pero ¿cómo es posible? Pero si preguntar a un japo sobre "Akira" tiene que ser equivalente a que a nosotros nos pregunten por Julio Iglesias."

"Nos comentó varias veces que él era de
Hiroshima. Y, acto seguido, hacia el ruido de una bomba, moviendo las manos para formar el champiñón radiactivo. Y luego se reía, todo contento. Todo un personaje. A lo mejor ese nivel innato de felicidad era alguna consecuencia de la exposición de sus antepasados a la bomba. Who knows. El caso es que, y aquí viene lo bueno, el tipo no sabía inglés apenas. Tampoco sabía francés. Y estaba viajando por París solo."

"Ole sus
huevos toreros."

"¿Cómo hablábamos con él? Pues resulta que el coreano fumado sabía japonés, por lo que le decíamos algo al coreano y el nos lo traducía y se lo decía al japo. ¿Cómo tenía el valor de viajar a París solo sin saber inglés o francés? ¿Esperaba que los franceses tuviesen el japonés de segundo idioma oficial?"

"Y ahora viene otro dato desconcertante. Tras sacarnos las fotos, les dijimos al coreano y a él que nos dijesen sus correos electrónicos para enviarnos las foticos. El coreano nos dio la suya y el japo no... PORQUE DECÍA QUE NO TENÍA DIRECCIÓN DE E-MAIL. Es in-cre-i-ble. Un japonés sin e-mail... eso es como encontrar a un español que nunca haya probado el jamón serrano. Menudo freak, el colega."

"Pero, allá donde estés (seguramente hablando japonés con los paisanos de algun pueblo europeo), te mando un fuerte abrazo. Conocer a un crack como tú ha sido brutal."



De izquierda a derecha: Christian, David, Joel, el japo feliz, Ares, yo, el coreano fumado.

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