lunes, 21 de enero de 2008

Inter-rail 07: surfeando un río alemán

Arón nos cuenta:

“A pesar de ser la última ciudad que vimos en el inter-rail 2007, tras un recorrido frenético, pudimos paladear la ciudad de Munich con sumo placer. También era cierto que, precisamente al ser la última y tener en mente que no había que coger ningún tren más, y, sobre todo, después de conseguir aquel apartamento a unas cuantas calles de la estación central (gracias, Hans, gracias, Dagmar), fue posible tomarse todo con más calma. No obstante, Munich ofrecía numerosos atractivos como el que hoy nos ocupa. Y no hablo precisamente de un museo, fiesta o monumento.”


“Fue de casualidad. Entramos en el “Englischer Garten”, un parque enorme donde alemanes y extranjeros podían pasear a pie o en bicicleta, tumbarse en el césped a leer, bañarse en el río que lo cruzaba, jugar al fútbol, dar un paseo con el perro… bueno, prácticamente todas esas cosas que se hacen en un parque de considerables proporciones. Sólo que en el “Englischer Garten”, además, era posible una actividad inesperada: surfear.”

“El río (o los ríos, vaya usted a saber) tenía su superficie casi a la misma altura que el césped que los acordonaba, lo cual era algo muy curioso. Y también era de destacar el hecho de que las aguas circularan con suma rapidez. No era el típico riachuelo relajado donde se bañan los patos y los niños se ponen a echarles migas de pan, sino que fluía rápido como un demonio cojo. Caminando cerca de su orilla, ya yéndonos de esa maravilla de parque, nos encontramos con este espectáculo espontáneo. Aprovechando la velocidad del agua al surgir de unos túneles que parecían perderse bajo el asfalto, estos surfistas se situaban a ambos lados del mismo, con sus fieles tablas alzadas. Se lanzaba uno, surfeaba un poco, se dejaba caer y lo sustituía otro.”

“Aquel sistema me recordaba mucho a los duelos de breakdance, como si hubiese un pique entre los de una orilla y los de la otra. Tal vez no vaya tan desencaminado. Sea como sea, es uno de los grandes recuerdos que, en general, me llevo del inter-rail 2007, y en concreto, de esa magnífica ciudad alemana.”




¿Existirá alguna versión alternativa de los Beach Boys en Alemania?

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